Mi reina de Saba

Hace mucho tiempo que no escribo, puede ser que se deba al estrés de la Universidad, o sólo puede que sea esta la excusa tras la que me quiero esconder. Precisamente ahora que es cuando tengo que comenzar a estudiar en serio, me da por abrirme un tuenti nuevo, exclusivamente para promocionarme como escritora, a continuar este blog, ciertamente dejado de lado, y aunque a pesar de sentirme yo misma diferente, y a sabiendas de que mi forma de pensar, de escribir y de sentir haya cambiado por mis experiencias, espero que os sigan gustando mis historias. Aquí os dejo una historia corta que escribí para mi "querida" asignatura de catalán. Un abrazo.

MI REINA DE SABA

Como cada mañana, cada día de diario, tomé aquel tren. Nunca antes me había parado a fijarme en el resto de personas que compartían aquel trayecto conmigo, siempre pensaba en las mil y una cosas que tendría que hacer al llegar a mi trabajo. Pero aquel día fue diferente. Ella subió en la tercera parada. Al principio, apenas si me fijé en su persona, pero cuando por fin salimos a la superficie, la luz del sol quedó atrapada en su mejilla, en su piel dorada. No era mayor, o al menos no lo aparentaba, su piel era tersa, sin arrugas y parecía serComo cada mañana, cada día de diario, tomé aquel tren. Nunca antes me había parado a fijarme en el resto de personas que compartían aquel trayecto conmigo, siempre pensaba en las mil y una cosas que tendría que hacer al llegar a mi trabajo. Pero aquel día fue diferente. Ella subió en la tercera parada. Al principio, apenas si me fijé en su persona, pero cuando por fin salimos a la superficie, la luz del sol quedó atrapada en su mejilla, en su piel dorada. No era mayor, o al menos no lo aparentaba, su piel era tersa, sin arrugas y parecía ser suave, hasta tal punto de desear acariciarla para comprobarlo. Sus ojos, oscuros, pero con una gran luminosidad y expresividad que te llegaba al alma. Sus cabellos, largos y oscuros, se desparramaban en cascada alrededor de su rostro, casi formando una aureola para tan bello "ángel". Así comenzó mi ingenuo amor por aquella desconocida. Cada día aguardaba aquella parada con ansiedad, deseando poder posar mi mirada sobre su rostro de reina de Saba, y abandonarme a mis fantasías de amor de viejo. Hasta que un día ella faltó a nuestra "cita". Aquel día no conseguí concentrarme en nada de lo que hacía. Aún tardaría un par de semanas antes de que volviera a verla. Nunca podré olvidar su aspecto: en aquella parte de su mejilla donde se formaban unos encantadores hoyuelos al sonreir, estaba recorrida por un gran moratón de color verdoso. Sus bellos ojos estaban inexpresivos, sin vida y con unas profundas y marcadas ojeras bajo ellos. Ya no parecía nunca más una reina como antes, parecía más una muñeca rota que una persona. Esto me encogió el corazón. Días después de aquello, volvió a desaparecer. Esta vez no volvería nunca más...


Ella se convirtió en un número, no uno hermoso, no uno agradable, se convirtió en la víctima número 57 de la violencia de género. Al parecer su pareja, de origen colombiano, no aprobaba su forma de llegar al trabajo, no quería que nadie más posase sus ojos sobre ella, era "suya".

Con gran pesar acudí al entierro. Cuando la gente se marchó, entré al cementerio y me acerqué a su sencilla tumba. "Adios, María mi dulce reina de Saba." susurré acariciando el frío mármol. El aire helado de noviembre barría el cementerio...
 
LA MEUA RENA DE SABA
 
Com cada matí, cada dia de diari, vaig prendre aquell tren. Mai abans m'havia parat a fixar-me en la resta de persones que compartien aquell trajecte amb mi, sempre pensava en les mil i una coses que hauria de fer en arribar al meu treball. Però aquell dia va ser diferent. Ella va pujar en la tercera parada. Al principi, amb prou feines si em vaig fixar en la seva persona, però quan per fi sortim a la superfície, la llum del sol va quedar atrapada en la seva galta, en la seva pell daurada. No era major, o almenys no ho aparentava, la seva pell era *tersa, sense arrugues i semblava ser suau, fins a tal punt de desitjar acariciar-la per comprovar-ho. Els seus ulls, foscos, però amb una gran lluminositat i expressivitat que t'arribava a l'ànima. Els seus cabells, llargs i foscos, es *desparramaban en cascada al voltant del seu rostre, gairebé formant una aurèola per tan bell "àngel". Així va començar el meu ingenu amor per aquella desconeguda. Cada dia esperava aquella parada amb ansietat, desitjant poder posar la meva mirada sobre el seu rostre de reina de *Saba, i abandonar-me a les meves fantasies d'amor de vell. Fins que un dia ella va faltar a la nostra "cita". Aquell dia no vaig aconseguir concentrar-me en gens del que feia. Encara trigaria un parell de setmanes abans que tornés a veure-la. Mai podré oblidar el seu aspecte: en aquella part de la seva galta on es formaven uns encantadors *hoyuelos al *sonreir, estava recorreguda per un gran blau de color verdós. Els seus bells ulls estaven *inexpresivos, sense vida i amb unes profundes i marcades ulleres sota ells. Ja no semblava mai més una reina com abans, semblava més una nina trencada que una persona. Això em va encongir el cor. Dies després d'allò, va tornar a desaparèixer. Aquesta vegada no tornaria mai més...


Ella es va convertir en un nombre, no un de bell, no un d'agradable, es va convertir en la víctima número 57 de la violència de gènere. Pel que sembla la seva parella, d'origen colombià, no aprovava la seva forma d'arribar al treball, no volia que ningú més posés els seus ulls sobre ella, era "seva".

Amb gran pesar vaig acudir a l'enterrament. Quan la gent es va marxar, vaig entrar al cementiri i em vaig apropar a la seva senzilla tomba. "*Adios, María la meva dolça reina de *Saba." vaig murmurar acariciant el fred marbre. L'aire gelat de novembre escombrava el cementiri...

 
Juani W.

2 comentarios:

  1. Todos tenemos etapas de escribir y no escribir, pronto volverás a tener tiempo, ya verás (:

    Es un tema triste el de tu redacción. Y triste también que esas mujeres acaben convertidas en simples números. Ojalá pueda terminar pronto esta horrible pesadilla.
    Me ha gustado mucho.

    Un besito :*

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  2. Triste pero muy cierto D:

    ¿Has aprendido todo eso en tan poco tiempo? *__*
    Creo que me sería imposible ponerme ahora a aprender catalán, enhoabuena, chica, haha (:

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